Talento, alegría e ilusión

Una historia de talento, alegría e ilusión construyeron un grupo de jóvenes que dejaron en alto el tricolor nacional, guiados por un señor que mostró sapiencia y emoción, atrayendo las miradas del mundo entero.

Fuente: Radio Pichincha Universal

Me refiero a la selección sub 20 de Ecuador que acaba de clasificar al mundial de la categoría que se realizará en Polonia y a los juegos panamericanos de Lima, pero además se consagró como campeón del Sudamericano Sub 20 Chile 2019.

Un equipo que sin duda fue el mejor del torneo por números y por fútbol, marcó 14 goles de los cuales 6 los hizo Leonardo Campana, que se llevó el trofeo Alberto Spencer como goleador, pero principalmente mostró un equipo que jugó con alegría y decisión.

Aunque la mayor fortaleza de Ecuador fue su juego en conjunto e inclusive la excelente participación de los jugadores que entraron a la variante y mantuvieron el nivel del equipo, hay elementos que destacan por su destacada actuación.  Moisés Ramírez, un arquero sobrio y seguro que dio garantía al pórtico tricolor como ya lo hizo en la categoría sub 17 y en Independiente del Valle. Ahora sus derechos deportivos pertenecen a la Real Sociedad de España.

En defensa, Diego Palacios jugador de Aucas con alegría y velocidad desbordó las defensas rivales y las miradas de los enviados de clubes europeos que con seguridad han tomado nota de su nombre.

Se dice que en el fútbol los partidos se ganan en el medio campo, eso lo tiene claro el capitán tricolor José Cifuentes, un tiempista para el quite de balón, lúcido para decidir el mejor pase y potente al momento de rematar sobre el arco contrario.

En ataque la minitri tuvo talento y elegancia con Jordan Rezabala un manabita habilidoso y creativo.  La magia y velocidad corrió a cargo de Gonzalo Plata quien durante el transcurso del torneo hechizó a propios y extraños, tanto que Sporting de Lisboa de Portugal no dudó en llevarlo a sus filas.

El criterio y la inteligencia la aportó el también auquista Alexander Alvarado, en mi criterio el mejor jugador de la selección, porque no sólo aportó con pases y goles, sino que en los momentos más críticos fue quien se apoderó del balón con calidad y prestancia.

El nombre referencia de la selección y el torneo es Leonardo Campana, goleador del sudamericano con seis dianas que visibilizaron su versatilidad en ataque: fuerte por aire, astuto por su ubicación y acrobático en su último gol, de largo el mejor del campeonato.  Así este jugador que pertenece a Barcelona Sporting Club se convirtió en la carta de gol del seleccionado.

 

El proyecto es liderado por el experimentado entrenador Jorge Célico, director técnico argentino que ya mostró su conocimiento en la Universidad Católica de Quito y desde hace dos años es el encargado de las divisiones menores de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

Sin duda este torneo sudamericano dejó un sabor a miel para nuestro país, porque disfrutamos de un equipo con personalidad futbolística y porque por primera ocasión Ecuador levantó el torneo de campeón.  Ahora inicia la preparación para el mundial de Polonia a desarrollarse en el mes de mayo.

Este acontecimiento llega en un momento crucial de nuestro fútbol, tanto porque existe un nuevo organismo que rige el torneo ecuatoriano, como porque la FEF con nuevos directivos, esperamos inicie una nueva época en la que se promueva el fútbol formativo y se deje en el pasado las prácticas que tanto daño y vergüenza le ocasionaron al balompié nacional.